Actividades
Wabi Sabi abre un campo para tratar de acercarse a lo que somos, con o sin artificios, pero desde la naturalidad, defendiendo el desarreglo ante el exceso de orden, reivindicando el desgaste generado por el paso del tiempo ante el brillo de lo recién moldeado y pulido, validando el error que permite el desvío de un camino lineal.
Se encuentran a destiempo en el mundo que habitan. Están en el presente, venga como venga. Y están juntas, aunque esto tampoco era su objetivo. A pesar de la constante búsqueda de espacio personal, no pueden disociarse de la construcción social. No hay horizonte sino en el contacto con la otredad.
La materia expuesta a la pérdida de sí misma se ríe de su propia tragedia, se mueve para provocar el cambio que puede no llegar nunca, agita el aire en busca de apoyo, con la confianza de que el mundo le pertenece, tanto como ella pertenece al mundo. No hay nada más bello ni más necesario, aunque sea insignificante, diminuta, inútil. Está viva, está. Aquí.
Sobre la agrupación
Eva, Arthur y Lucio se conocen hace tiempo, pero nunca habían colaborado juntos. Cada uno viene de un lugar diferente de las artes escénicas. Después de proyectos variados en compañía y en solitario, pasando por la interpretación o la dirección, deciden juntarse en este proceso de investigación para renovar la mirada sobre sus propios motores creativos, abriendo así un espacio horizontal de dirección, que pone en duda lo que cada uno conoce o reconoce, para volver a descubrir.