ANNE TERESA DE KEERSMAEKER / ROSAS

Cuando agotó las posibilidades del minimalismo, Anne Teresa de Keersmaeker se abrió hacia nuevos derroteros. Investigó a fondo en la música y la musicalidad de los cuerpos, un tema que será fundamental. También incorporó el elemento masculino. Para entender esta transición, Achterland (1990) se presenta como una obra bisagra y clave. Es la primera de su larga lista de coreografías, en la que aparecen bailarines masculinos. Están, eso sí, en un segundo plano, como si todavía no supiese exactamente cómo moverlos o qué hacer con ellos. La escena en la que uno de los chicos intenta llamar la atención de las cinco bailarinas sin que ellas le presten la más mínima atención, aparte de divertido, es un momento ilustrativo. En este sentido, Achterland es preeminentemente femenina con presencia masculina.

También fue la primera vez que Rosas bailaba con música en directo, una práctica que se convertiría en hábito. Keersmaeker se desprendía de la rigidez minimalista y comenzaba a explorar la relación entre música y danza, poniendo a un pianista y un violinista en escena para interpretar las obras de Ligeti e Ysaÿe, compositores que imponen las directrices de su coreografía.

Atrás quedaron los repetitivos y obstinados gestos minimalistas que lanzaron al estrellato a Anne Teresa de Keersmaeker y su compañía Rosas, todo un emblema de la Nueva Danza Belga. En sus inicios, la creadora, que tenía entonces una mentalidad muy racional, se sentía más segura en la estructura cerrada que le brindaban las músicas secuenciales de creadores como Steve Reich. De allí salieron sus dos primeras creaciones: el cuarteto femenino Rosas Danst Rosas (1983) y el dueto Phase (1982). Estas primeras piezas traían consigo un sutil aire feminista, verificado en el hecho de que solamente trabajaba con mujeres pero también en fugaces y ciertos momentos de sus racionales creaciones. La rigurosidad matemática y la calculada dinámica de Rosas Danst Rosas era rota por gestos femeninos cotidianos como mesarse el cabello o lo que parecía el inicio de comenzar a desvestirse.

Itinerarios: Hilo musical / Imprescindibles

Estreno en la Comunidad de Madrid

País: Bélgica

Género: danza

Coreografía: Anne Teresa De Keersmaeker

Puesta en escena: Jean Luc Ducourt

Bailado por: Laura Bachman, Lav Crnčević, José Paulo dos Santos, Anika Edström Kawaji, Robin Haghi, Yuika Hashimoto, Laura Maria Poletti, Soa Ratsifandrihana, Luka Švajda

Creada en 1990 con: Nordine Benchorf, Bruce Campbell, Vincent Dunoyer, Fumiyo Ikeda, Marion Levy, Nathalie Million, Carlotta Sagna, Johanne Saunier

Música:
György Ligeti, 8 Études for piano solo (Désordre, Cordes à vide, Touches bloquées, Fanfares, Arc-en-ciel, Automne à Varsovie, Galamb Borong, Fém)

Eugène Ysaÿe, Sonatas 2, 3 & 4 for solo violin

Músicos : Piano – Joonas Ahonen; Violín – Juan María Braceras

Escenografía: Herman Sorgeloos

Iluminación: Jean Luc Ducourt

Vestuario: Ann Weckx

Repetidora: Fumiyo Ikeda

Asistentes en la reposición: Nordine Benchorf, Johanne Saunier, Fumiyo Ikeda, Vincent Dunoyer

Coordinación artística y planificación: Anne Van Aerschot

Director técnico interino: Michael Smets

Sonido: Antoine Delagoutte

Coordinación de vestuario: Heide Vanderieck

Sastre: Charles Gysèle

Guardarropa: Ella De Vos

Técnicos: Jonathan Maes, Max Adams, Quentin Maes, Bram Geldhof

Agradecimiento especial: Bruce Campbell

Producción: Rosas

Coproducción 1990: De Munt / La Monnaie (Bruselas), Kaaitheater (Bruselas), Stichting Van Gogh 1990, Rotterdamse Schouwburg, Théâtre de la Ville (París)

Estreno absoluto: 27 de noviembre 1990, La Monnaie / De Munt (Bruselas)

Rosas está patrocinada por la Comunidad Flamenca y BNP Paribas Foundation.

·Talleres para personas inquietas: «La figura de Anne Teresa de Keersmaker y la compañía ROSAS. Una danza belga», impartido por la compañía Somosdanza y dirigido a todos los públicos. 14 y 15 de marzo de 2020.