La señorita blanco es un proyecto dramático, escénico y visual que trabaja el hecho autobiográfico y lo convierte en colectivo. El objetivo principal de su fundadora, Olga Blanco, es huir de la superficialidad y decir cosas, cosas importantes, concretas e interesantes. Cosas que nos pertenecen a todos. Durante su primera estancia en Madrid (2004-2006) , Olga complementa sus estudios dramáticos con la danza contemporánea y funda la Compañía Graziolino&White, dirigiendo el espectáculo Danza de Papel, en el que une las dos disciplinas. A su vuelta a Barcelona, en 2006, cursa estudios de postgrado de producción teatral y trabaja durante un año como productora técnica y distribuidora en la empresa Vania Produccions, con la que continúa colaborando puntualmente. Como dramaturga, en el año 2009 recibe una beca de creación literaria otorgada por el Departamento de Cultura de la Junta de Extremadura para la creación de la obra teatral El hombre sin cabeza. A finales de 2010 y cada vez más necesitada de nuevos estímulos creativos, abandona su antigua compañía y funda el Colectivo Diosloscría (Teatro retro vintage pop rock postpunk para NO todos los públicos y en V.O., a veces subtitulada). Con este colectivo trabaja en un laboratorio de investigación en el que generan su propio lenguaje y a través del que crean la pieza Yo no soy esa, en residencia en el Centre d’Arts Escèniques de Terrassa y coproducida también por el mismo.