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JAN LAUWERS & NEEDCOMPANY

The blind poet

09/02/2018 - 10/02/2018

★★★★

Espectáculo en el que colisionan danza, teatro, música y artes visuales 

Sala Verde. Duración: 2h 30min

Espectáculo en alemán, inglés, francés, noruego, tunecino y árabe con subtítulos en español. El 9 de febrero, Jan Lauwers y Natalia Álvarez Simó (directora de los Teatros del Canal) realizarán un encuentro con el público tras la función.

Jan Lauwers ha rastreado en el árbol genealógico de cada uno de los intérpretes de la compañía (siete nacionalidades, lenguas y culturas) y les ha escrito un relato que empieza siempre de la misma forma: Yo soy… Les entrega así el escenario para que nos cuenten la historia de Europa desde otros puntos de vista, lejos de las versiones de los vencedores.

A través de las las vidas y los versos de Al Ma’darri (el poeta ciego), nacido en Siria en el 973, y de Wallada bint al Mustakfi, poeta cordobesa de la misma época, Lauwers recupera los vínculos borrados de una Europa hermanada con la poesía, hija de la impureza y el mestizaje.

Un espectáculo en el que colisionan danza, teatro, música y artes visuales, firmado por una
de las compañías europeas más influyentes.

Estreno en la Comunidad de Madrid.

ENTREVISTA A JAN LAUWERS
Aquí va la primera pregunta: ¿nos podrías contar cómo fue el proceso de creación en The blind poet?
Hay dos importantes influencias en la pieza: lo primero es el ensemble, el conjunto de actores, que son el centro de la compañía. Les pedí que hurgaran profundamente en sus propias biografías y con ese material escribí sus historias. Así que son siete retratos, gente que cuenta su propia historia. Me sentí como un pintor renacentista. Siete retratos contra la Historia, así, en mayúsculas. Lo segundo guarda relación con mi visita a la mezquita de Córdoba. Todo el mundo tiene una opinión sobre el islam, el fundamentalismo, la inmigración, etc.; pero de hecho sabemos poco o nada sobre su historia. Yo, por ejemplo, no conocía nada sobre poesía, filosofía o escritura árabe, así que empecé a estudiar. Descubrí al poeta ciego de Siria Al-Ma’arri. Su poesía era tan liberal, tan abierta, que no creerías que su autor es musulmán. He intentado combinar la
frustración de esta falta de conocimiento histórico con la identidad y la historia de cada uno de los actores de la compañía. Y, en resumen, esto es The blind poet, la combinación de una historia personal y la historia del mundo.

¿Hasta qué punto das importancia a la autobiografía como forma de narrativa?
Si hablas de ti mismo, hablas sobre el mundo. El mayor riesgo es volverse narcisista. Cuando haces arte, creo, partes de tu propia experiencia personal y entonces aparece el mundo entero. Isabella’s Room hablaba sobre la historia de mi familia, pero era mucho más que eso… Todo el mundo, absolutamente todo el mundo, tiene una historia importante detrás. A lo largo de estos últimos años, hemos hablado demasiado sobre teatro posdramático. Hemos hablado mucho sobre
teatro fragmentario. De hecho, yo era uno de sus principales defensores y ahora lo he dejado atrás. El teatro posdramático pertenece al siglo XX y en el siglo XX lo deconstruimos todo: deconstruimos la democracia, deconstruimos el capitalismo, el nacionalismo, el arte… Creo que ahora es necesario construir, y para eso debemos alejarnos del teatro posdramático, entender qué es lo que nos están intentando contar las nuevas historias. Y aquí aparece la autobiografía, porque para contar nuevas historias, creo que tengo que contar mi propia historia y las historias de mis actores. Este es el siguiente paso. Quiero volver a lo fundamental: contar historias.

¿En este sentido, ser un escritor clásico?
Olvidemos las connotaciones de lo que es ser o no ser clásico. No creo en eso. En el siglo XVI están Shakespeare, Rubens, Monteverdi… todos ellos fueron muy radicales. Monteverdi hizo teatro en el siglo XVI, si lo viéramos ahora pensaríamos que es un radical. No creo en las etiquetas que dicen que algo es conservador o clásico. Quiero ser un buen narrador de historias y por ello creo que algunas herramientas consideradas clásicas son muy importantes. De alguna manera no hemos digerido el teatro moderno y posdramático. No entendemos a Marcel Duchamp y quizás ni siquiera deberíamos intentarlo. Yo solo trato de comprender por qué necesitamos contar nuevas historias.

¿Qué puedes decirnos de Al-Ma’arri, el poeta ciego?
La clave de The blind poet es la poesía de Al-Ma’arri, son los últimos diez minutos de la obra. Los últimos veinte minutos son en árabe, quería escuchar cómo sonaba el árabe en escena, y los poemas de Al’Maarri son maravillosos. Ahí ves que la historia no ha cambiado nada. Si las mujeres cristianas en Al-Andalus pensaban que las musulmanas eran muy progresistas, ahora se piensa lo contrario. Figúrate, es justo lo opuesto. Por eso hice The blind poet. Estamos rodeados de opiniones del tipo: «Ey, gente, deberíamos estar unidos»; o bien: «Deberíamos parar la inmigración». Pero, realmente no sabemos nada. Hay que pararse a pensar.

Llevas años trabajando con el compositor Maarten Seghers… ¿Cómo influye la música en tus obras? ¿Qué prefieres en escena, la música en directo o grabada?
La colaboración con Maarten Seghers es fluida e intensa. El teatro es comunicación a través de la energía y pueden manejarse distintas fuentes de energía. En The blind poet, los actores son también músicos, no hay una banda al margen. Y la música es muy energética. Por qué poner una grabación si puedes tocar en directo. La música en directo es una de las partes más importantes del espectáculo.

Una vez dijiste que es en las salas pequeñas donde mejor se exploraban los límites del teatro. ¿Qué ha cambiado al pasar de las salas marginales a los grandes teatros internacionales?
En el arte es necesario experimentar con cosas nuevas y radicales, pero esto no debería hacernos olvidar la cuestión acerca de cuál es nuestra función como artistas en la sociedad. Es interesante que el artista se coloque ahí donde pueda provocar un debate. Trabajar en los teatros grandes supone también enfrentarse a públicos quizás más tradicionales. Lo que creo que hago distinto a cuando era joven es tratar de comunicar más. El arte tiene que comunicar. Cuando actuamos en China, en una dictadura, nos preguntamos por qué estábamos allí, en China. Hace 10 o 15 años pensaba que no debía ir a Israel. Ahora pienso que hay que ir a China y que hay que ir a Israel. Y la semana que viene actuamos en Barcelona, que también está inmersa en una situación política complicada; estoy muy intrigado con esta situación. Me gusta estar ahí donde hay conflictos. Y si puedes provocar algo, o dejar caer unas cuantas preguntas, perfecto. Deberíamos estar más involucrados con los problemas políticos.

¿Crees entonces que en el arte queda espacio para la utopía?
Creo firmemente que el arte puede cambiar el mundo. Quiero decir, Trump está cambiando el mundo. Si Trump puede cambiar el mundo, ¿por qué un artista no podría? Creo sinceramente en la fortaleza del arte. Cuando veo un cuadro de Velázquez en el Prado, de alguna forma cambia mi vida. Creo que cuando estás ante una buena obra de arte te vuelves mejor persona. ¿Soy un ingenuo? No me importa.

En algunas de tus obras, como Isabella’s Room, se ha repetido el motivo de la ceguera…
Los poetas son visionarios y el poeta ciego sirio era un visionario justo porque no podía ver. Cuando lees a Al-Ma’arri entiendes de inmediato que es ciego. Tienen otra forma de ver la vida. La ceguera es para mí una metáfora necesaria: cuando te vuelves hacia tu vida hay que cerrar los ojos. Soy un artista visual, por eso para mí los ojos son lo más importante y me fascina fantasear con la idea de suprimir la herramienta más importante y ver qué pasa entonces.

Qué es Europa, en pocas palabras.
Europa es un animal herido.

Flandes

Espectáculo en alemán, inglés, francés, noruego, tunecino y árabe con subtítulos en español

Texto, dirección, escenografía: Jan Lauwers
Con: Grace Ellen Barkey, Jules Beckman, Anna Sophia Bonnema, Hans Petter Melø Dahl, Benoît Gob, Maarten Seghers, Mohamed Toukabri, Elke Janssens, Jan Lauwers
Dramaturgia: Elke Janssens

Producción: Needcompany
Coproducción: Kunstenfestivaldesarts, KunstFestSpiele Herrenhausen, FIBA — Festival Internacional de Buenos Aires, Künstlerhaus Mousonturm

Con la colaboración del Teatro Central de Sevilla

Estreno en la Comunidad de Madrid.

Venta solo de abonos a partir del 17 de julio (preferencia en compra de entradas).
Venta de localidades individuales y ABONOS a partir del 24 de julio.

  • Venta anticipada hasta 15 días antes del estreno.
  • Abonos de 10 y 20 espectáculos

IVA y gastos de distribución/ticketing incluidos en el precio.
Las compras con tarjetas del Grupo Ibercaja están exentas de gastos de distribución/ticketing.

El precio de las entradas es el mismo tanto en taquilla como en la web de Teatros del Canal.

 

Información útil

  • Las entradas para personas en silla de ruedas solo se podrán adquirir en taquilla, puede reservar y consultar precios de las localidades llamando al 913089999 y solicitando hablar con taquilla.
  • Para la comodidad de todos los asistentes recordamos que, independientemente de la edad, será imprescindible adquirir una entrada para el acceso a las salas y la ocupación de las mismas.
  • Acceso a sala para compras por internet: Pueden traer las localidades impresas o si lo prefieren, también pueden descargar el archivo en su dispositivo móvil para mostrarlo al acceder al teatro.

Información práctica